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El narcoestado tiene patente correísta

Avatar del Roberto López

No sean descarados: el narcoestado tiene patente correísta.

El cargamontón que le hacen al presidente respecto de sus supuestas vinculaciones con la mafia albanesa y la dizque reciente conversión del Ecuador en un “narcoestado” es una de las mayores muestras de desfachatez de la historia nacional.

Los robolucionarios no tienen nada de originales. Acuden al rincón del vago y copian al pie de la letra las reglas de Goebbels, la tercera de las cuales enseña a imputarle a tu adversario tus propias fechorías: “Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque”.

Es como si el burro hablara de orejas, pues el albanés Arber Çekaj, líder de la mafia albanesa, registra su ingreso al Ecuador el 2009. ¿Quién presidía el país en esa fecha? El ‘soplón de Angostura’ que le avisaba a su financista Raúl Reyes -líder de la narcoguerrilla asentada en el país gracias a él- cada vez que los colombianos iban a atacar.

Esto obligó al presidente Uribe a realizar la operación militar que terminó con la vida de Reyes sin avisarle al prófugo, quien no logra aún reponerse del colerín. Precisamente a raíz de ello, Francisco Huerta acuñó la expresión ‘narcoestado’ que estos cínicos ahora pretenden endilgarle al presidente sin fundamento.

Pero… ¿por qué vienen al Ecuador los albaneses? Por la apertura de las fronteras mediante la creación de la ciudadanía universal en la Constitución prodelincuencial que aún nos rige; y por la salida de la base de Manta, que controlaba las operaciones marítimas de las lanchas rápidas que salían de nuestras costas. Añadamos la desactivación del control migratorio que realizaba la Policía. ¿Por Decreto Ejecutivo de quién? Del prófugo. ¿Para dárselo a quién? Al artífice del ingreso de los carteles mexicanos, el exministrito ‘mini me’ ahora residente en Miami.

Súmese la desactivación de nuestro sistema de inteligencia, la legalización del consumo de droga que incrementó el microtráfico, la reducción de las penas, el indulto a las mulas y las medidas alternativas para salir libres luego de traficar.

No sean descarados: el narcoestado tiene patente correísta.