La posguerra

El presidente debe formar rápidamente un equipo que trabaje en el Ecuador de posguerra, porque el mundo no volverá a ser el mismo, y el Ecuador, menos’.
Las guerras generan grandes cambios en la humanidad, cambios que van desde modificaciones territoriales hasta transformaciones tecnológicas.
A casi cinco semanas del inicio de la invasión rusa, parecería que esta contienda no tiene una solución militar y acabará con una tregua de mutuas concesiones.
La mayor parte de los cambios globales que traiga esta guerra provendrán, a mi juicio, de tres condiciones: primero, de la permanencia de Putin en el poder y de la interpretación del mundo de si lo ocurrido fue una aventura de un solo hombre o refleja la voluntad de Rusia como nación. En segundo lugar, de las decisiones sobre la matriz energética que tomará Europa. Finalmente, cuál será el papel que juegue China en lo económico, y su decisión de cruzar el umbral del autoritarismo hacia un modelo de mayor apertura democrática.
Independiente de las respuestas a las tres interrogantes, veremos a una Europa más cohesionada en lo militar, pero con fisuras ideológicas, particularmente en el lado turco. La guerra ha mostrado también que la tecnología sigue siendo un poder aplastante frente a los números en el papel. La guerra ha traído la penosa lección, que parecía un tema antes superado, donde la autosuficiencia alimenticia es clave. Veníamos de un mundo que tendía a la globalización e interdependencia, y de pronto amanecimos un día con la posibilidad de no disponer de trigo, de maíz o de girasol, tan solo por citar ejemplos. Esta situación será muy costosa para la humanidad, pues habrá muchos que quieran alejarse del concepto de ventaja competitiva, volviendo a la autosuficiencia.
El punto es determinar dónde estamos como Ecuador en medio de esta guerra de elefantes; cómo esta guerra que parece lejana, la tenemos tan a las puertas de una bananera o de una florícola. Cómo es que pudiera no haber productos en la panadería de la esquina, o el costo de los fertilizantes haría poco rentable producir arroz en Daule o Santa Lucía. Esto es mucho más serio que el desagrado por Putin, porque como dice un adagio africano: cuando los elefantes pelean, lo único que se daña es la yerba.