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¿Nos conviene integrarnos?

Avatar del Paúl Palacios

"Un acuerdo comercial con EE. UU. es esencial para la desesperada creación de empleo que necesitamos. ¿Pesará la evidencia?"

Independientemente de quién gane las próximas elecciones en Ecuador, volverá la discusión sobre la conveniencia de lograr un acuerdo comercial con los Estados Unidos. Este es un tema más científico que artístico, pues debe basarse fundamentalmente en la evidencia económica.

El primer precepto que debería sustentar la integración pasa por los pensamientos de Adam Smith de 1776, relacionados con la división del trabajo. Smith sostenía que la división del trabajo conduce a la eficiencia, lo cual redunda en productividad. Con la división del trabajo se liberaban recursos humanos para la generación de nuevas ideas y la invención; sin embargo, la división del trabajo está limitada por la extensión del mercado, también en palabras de Smith.

Una sociedad con un mercado pequeño está condenada a la autosubsistencia, sin que la producción de excedentes genere prosperidad. Y si esto es tan evidente, ¿por qué razón no pocos se oponen a la apertura de mercados? Y un ejemplo reciente fue la política de restricciones al comercio impuesta por el anterior gobierno del presidente Trump. EE. UU. creció de $ 56.000 millones de exportaciones agrícolas en 1995 a 140.000 millones en 2017, precisamente por la integración comercial, la mayor parte a Asia, de la cual China compra un 16 % de aquellas exportaciones.

La búsqueda de protección de empleos para la industria siderúrgica, al generar aranceles, provocó amenazas sobre los empleos agrícolas, donde 3 de cada 4 empleos no son de personas que siembran o cosechan, sino de personas en el área de servicios de soporte al sector agrícola.

Para un país como Ecuador, la decisión del gobierno de Correa de firmar el acuerdo comercial con la Unión Europea no solo protegió la industria bananera, sino que también impulsó el acceso de otros sectores, la reducción en el costo al consumidor de una cantidad importante de productos, y sobre todo, la generación de empleo en diversos encadenamientos productivos.

¿Estaría el señor Arauz dispuesto a firmar un acuerdo con EE. UU., o su bloque legislativo a apoyarlo si él no llegara a la presidencia? Que hable ahora.