Mireya Pazmiño es excepcional

El video es la evidencia de un contundente y desvergonzado llamado al golpe de Estado y a la desestabilización
En los apenas dos minutos y 20 segundos que dura un video en Twitter, la asambleísta Mireya Pazmiño dejó en claro varias cosas fundamentales para entender lo que ocurre en el país político: una, que el problema de la actual Asamblea no es únicamente el analfabetismo funcional de la mayoría de sus integrantes, sino que existe un desajuste emocional agudo que es un fenómeno epidémico que afecta, en especial, a quienes se les encargó la elaboración del informe con el que pretenden sacar a Lasso del gobierno.
Los dos minutos y pico del video son, sin duda, extraordinarios. Se trata de una pequeña pieza dramática (quizá cómica, más bien) que debería quedar en el registro visual de la historia política del país.
Sin poder ocultar el odio que la domina, la asambleísta dice que no importa que el informe que plantea el juicio y la censura de Lasso no pase en la Corte Constitucional, que para sacar a Lasso hay muchísimas fórmulas que van desde la agitación en la calle y hasta la declaratoria de incapacidad mental del presidente.
A Pazmiño se la ve en el video como lo que en realidad es, en esa y en las comisiones de las que hace parte: la de gerente propietaria. Viviana Veloz, a la que no faltan credenciales de radical y que es la presidente de la comisión, la mira con un rostro que pasa del estupor a la repulsión. Su lenguaje corporal es claro: la mira con evidente desagrado, toma distancia y, al final, hace ‘mutis’ por el foro. El socialcristiano Pedro Zapata tampoco puede ocultar su fastidio.
Pero como asambleísta excepcional que es Pazmiño, también hay mucho de que agradecerle: su cortísima intervención echa luz sobre lo que realmente mueve a buena parte de la Asamblea: sacar a Lasso a como dé lugar, sin que importe la legalidad.
El video es la evidencia de un contundente y desvergonzado llamado al golpe de Estado y a la desestabilización. Lo que dice Pazmiño, en un arrebato de hiperventilación aguda, constituye una evidencia tan contundente de llamado a un golpe de Estado como el que Ricardo Patiño hizo durante el gobierno de Lenín Moreno y que lo tiene caminando por los tejados.