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¿La mafia albanesa ya se fue del país?

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La campaña de Viviana Veloz, la proponente del juicio, fue apadrinada por dos hermanos de apellido Alcívar que tienen vínculos con los albaneses.

Es evidente que en el pedido de juicio político a Guillermo Lasso se cometió una cantidad tan grande de errores que el proceso se ha convertido en una pieza del teatro del absurdo. Pero no solo hay errores. También hay desapariciones. Por ejemplo, la de toda mención de la mafia albanesa en el pedido de juicio, a pesar de que ese fue el tema alrededor del cual giró el histérico discurso de las más entusiastas del juicio, como Viviana Veloz, Mireya Pazmiño y toda su corte de aliados socialcristianos.

La cosa es insólita si se considera, además, que en el informe elaborado por la comisión del Gran Padrino se menciona en 37 ocasiones a la mafia albanesa y en siete a Albania. ¿Cómo es que en el pedido que tiene algo más de 60 páginas no se habla ni por asomo de la mafia albanesa, que es el corazón del informe que, según se dice ahí, es su fundamento?

El misterio también está en el discurso que acompañó todo el proceso. ¡Cómo olvidar la épica presentación de Mónica Palacios en Power Point sobre la mafia albanesa en el Ecuador! “La mafia albanesa del Encuentro” se llamaba la obra de Palacio, en cuya carátula colocó la foto de Lasso junto a la del narcotraficante Dritan Gjika. “Se ha demostrado que el Gobierno del Encuentro está vinculado con el narcotráfico”, exclamó triunfante Palacios.

¿Cómo se explica entonces la desaparición súbita de un fenómeno al que días antes se lo presentaba como el mayor azote de la patria y sobre cuya existencia se responsabilizaba a Lasso? La única explicación aparente, al menos hasta ahora, es que han aparecido más nexos comprobables de ciertos asambleístas con los albaneses que los que, se supone, tiene Lasso. Resulta, por ejemplo, que la campaña de Viviana Veloz, la proponente del juicio, fue apadrinada por dos hermanos de apellido Alcívar que tienen vínculos societarios comprobados con los albaneses. Incluso uno de ellos, Fidel Alcívar, fue a la Asamblea a visitar a Veloz y hasta dio una rueda de prensa ahí. De eso hay fotos y videos. Se sabe, además, que estas conexiones van a seguir reventando.

La mafia albanesa no ha desaparecido del país. Solo se convirtió en un factor de riesgo para los entusiastas del juicio.