Martin Pallares | Galamedia: ¿a ninguna autoridad le sonó raro?

Motivos para tener dudas hay muchas: el asambleísta de medio pelo tiene un patrimonio declarado de apenas 66 mil dólares
La compra de dos medios de comunicación por 2 millones 600 mil dólares por parte de un asambleísta alterno de medio pelo debe ser uno de los hechos más atractivos para una autoridad medianamente diligente, encargada de vigilar la procedencia de posibles fondos ilícitos. En otras palabras, se trató de una operación como para que un fiscal o un funcionario de la UAFE se frotase las manos. Si cualquier ciudadano hubiera depositado 15 mil dólares en su cuenta ya hubieran estado pidiendo información.
En realidad, la operación es como para que las autoridades salgan a dar alguna explicación porque, a simple vista, solo hay tres posibles: enriquecimiento ilícito, lavado de dinero o un préstamo legal, en cuyo caso quien debió haber salido a dar la información era el propio asambleísta de medio pelo: Luis Alvarado Campi, exasambleísta titular del gobierno de Daniel Noboa y actual asambleísta alterno de su esposa. Motivos para tener dudas hay muchas: el asambleísta de medio pelo tiene un patrimonio declarado de apenas 66 mil dólares ¿Cómo consiguió el dinero para comprar los medios? En cualquier sistema en el que las instituciones antilavado funcionen, las cuentas del asambleísta de medio pelo y las de los vendedores de esos dos medios hubieran sido bloqueadas. Más aún, claro, cuando uno de los involucrados es un asambleísta gobiernista ahora devenido una suerte de Murdoch ecuatoriano. Motivos para tener suspicacias hay muchas y es incomprensible que los únicos que las hayan tenido, hasta ahora sean quienes hacen opinión pública y no las autoridades. Para comenzar, los reportes societarios muestran que Galamedia (así se llama la empresa de Alvarado Campi) se creó con un capital de 50 mil dólares, lo que muestra aún más la brecha entre su capacidad declarada y la magnitud de la inversión. A esto se suman detalles que son harto sospechosos desde el punto de vista político: el gerente de Galamedia es Víctor Guivernau Escobedo, suegro de la segunda vicepresidenta de la Asamblea, Mishel Mancheno. Y resulta que el esposo de Mancheno, es decir el hijo del gerente de Galamedia, se llama Álvaro Ignacio Guivernau Becker, actual presidente de Noboa Trading, empresa insignia de la familia presidencial. Y no solo de Noboa Trading: también lo es de al menos 16 empresas que son parte de esa empresa nodriza.
Hay quienes dicen que estos políticos le ven la cara de pendejos a los ecuatoriano pero la verdad es que no: que lo que hacen es despreciarlos profundamente.