Columnas

Invitación

'Recordar nuestra capacidad de encausar nuestras emociones'.

El Ecuador ha suscrito casi todos los convenios de derechos humanos y declaraciones de esta materia. Sin embargo, la política, ignorancia o corrupción tuercen las cosas y los derechos pasan a ser quimeras o fastidio. 

El Ecuador se declara un pueblo que decide construir una convivencia ciudadana en diversidad y armonía con la naturaleza y respetar, en todas las dimensiones, a la dignidad humana de las personas y las comunidades. Así lo dice la Constitución, no es una quimera, es una obligación estatal y ciudadana.

Me pregunto qué le falta al Estado para garantizar, en términos generales, nuestro derecho a la vida y a la paz, contrarrestando la muerte y el delito que obtuvo en el primer mes del año, más de treinta muertes violentas en la ciudad de Guayaquil

Dentro de ese contexto y al interior de las esferas privadas, se reproduce imparable la violencia, desde los femicidios hasta la amenaza permanente a la armonía familiar y laboral, sea por el manejo equivocado del poder y por el uso indebido de drogas.

Por otro lado, resistimos el impacto de la migración venezolana que aún no supera el número de ciudadanos que migró de Colombia años atrás. A mucha gente le fastidia, le molesta; otros, víctimas de agresiones, sienten sed de venganza. Oigo palabras llenas de xenofobia de autoridades y siento que algo denso y deliberado nos cierra el círculo violento y nos arrincona en la desesperanza.

Espero que no se lea como una queja legítimamente expresada, deseo sea leída como reflexión para fijar la mirada al abismo a que nos está llevando la violencia, para recordar nuestra capacidad de encausar nuestras emociones, el derecho a denunciar y a exigir justicia; poner a disposición nuestra actitud para coordinar flujos migratorios, animarnos a ser solidarios sin dejar de exigir presencia policial, a entender que es muy vergonzoso pasarse la vida echando culpa a los demás cuando podemos convertirnos en grandes inversionistas de armonía social con nuestra comunicación y conducta.