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Guayaquil catastrófico, artístico y trabajólico

Avatar del Marcia Gilbert

Desde los años 2019, 20 y 21, estamos viviendo una situación desconcertante por sus componentes.

Cuando me refiero a lo catastrófico, parto de los estragos del COVID-19, sin comprensiones ni recursos para afrontarlo inicialmente, con muertos en las calles de barrios populares, perdiendo seres queridos y rechazando con asco la corrupción imbricada en la adquisición de pruebas diagnósticas e insumos médicos. Agrego la intensificación actual de olas delictivas con asaltos, tiroteos, robos y asesinatos de inocentes. Masacres en las cárceles, con el protagonismo de miembros de carteles de narcotráfico del continente y su perversa sofisticación, entregando con drones armas y municiones en las terrazas de la Penitenciaría, estimulando actos barbáricos y crueles.

En contraste, un renacer artístico en teatro, ya todos funcionando: Centro de Arte, Sánchez Aguilar, Paulsen, La Bota, Muégano y otros. Exposiciones de arte como la excepcional de Olga Dueñas en el MAAC; los murales de la calle Panamá, como el destacado de Mussfeldt y otros figurativos muy logrados. Según el experto Saidel Brito, Guayaquil, ya 20 años va a la vanguardia del arte contemporáneo. En cuanto a música, la ópera El Barbero de Sevilla en español, de la Fundación de Beatriz Parra, con elenco internacional de alto nivel y nuestro joven talentoso Francisco Ortega; conciertos y coros en parques y otros espacios abiertos. ¡Gracias Orquesta Filarmónica Municipal por traer al famoso director español Íñigo Pirfano!

El activismo empresarial, de acuerdo a sus propias tradiciones de ciudad puerto, emprendedora, trabajólica y solidaria, todos los días innova, exporta, amplía, crea nuevos servicios, se asocia con compañías extranjeras, construye/promociona inmobiliarias en la ciudad y sus balnearios, sumando su apoyo decidido a la vacunación y aportes a las ONG que languidecían sin recursos.

¡A proteger nuestra gente, salvar nuestro río, apoyar nuestros puertos privados y públicos, mantener nuestros valores y fortalecer nuestra resiliencia social para enfrentar y derrotar el caos!