Vigilancia

Revisando las cinco resoluciones del MSP, en una de las cuales se declara a un distribuidor como proveedor fallido, con la sanción económica correspondiente, vi que corresponde a la licitación que entre gallos y medianoche se dio en septiembre del año pasado.
La compra de medicamentos por parte del sector oficial amerita un seguimiento para poder entender las diferentes acciones cumplidas para su provisión, dado el nivel de corrupción generalizada que se observa en este tipo de acciones y que las autoridades no quieren o no pueden controlar a satisfacción.
Revisando las cinco resoluciones del MSP, en una de las cuales se declara a un distribuidor como proveedor fallido, con la sanción económica correspondiente, vi que corresponde a la licitación que entre gallos y medianoche se dio en septiembre del año pasado.
Me enteré de esto por casualidad, toda vez que la publicación aparece en la sección itinerante de noticias del MSP que uno ve al abrir la web del MSP y que siempre tiene cinco noticias principales que van apareciendo conforme avanzan las pestañas. Al ver la última pestaña, había una noticia respecto a cinco resoluciones del MSP, sin que hubiese referencia alguna a un proceso fallido de abastecimiento de medicamentos, llamándome la atención el particular, ya que estas resoluciones normalmente se publican en el Registro Oficial y no correspondía a ninguna que recordara; para mi sorpresa, se trataba de resoluciones respecto a la famosa licitación de septiembre del 2021.
Se ha cumplido con publicar las resoluciones, pero esto ha sido hecho de una forma suigéneris, toda vez que ese enlace con el tiempo será reemplazo por otro nuevo y el que menciono ya nunca se podrá volver a ver.
¿Será acaso que las visitas a los hospitales y las fotos en las bodegas de medicamentos por parte de las autoridades del MSP fueron parte de una campaña mediática para tapar el proceso fallido?
Las malas experiencias, como la licitación de septiembre, así como la contratación con la UTA, no deben repetirse en la próxima subasta.
La no entrega de los medicamentos pudo haber sido hecha a propósito, puesto que fueron ganados con precios muy bajos por un distribuidor, tal y como pasó en la subasta del 2016.
El proveedor ha sido sancionado, pero ya sabemos que lo veremos nuevamente concursando con una nueva razón social.
Y sigo andando…