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¡Quien necesite este tipo de apoyo, deberá pagárselo de su salario! Y sigo andando…

Los seres humanos somos proclives a quejarnos frecuentemente, muchas veces sin ton ni son, sino únicamente por el prurito de demostrar un descontento, a veces ni siquiera justificado.

Haciéndome eco de las voces de miles de ecuatorianos, me quejo radicalmente de la Asamblea Nacional y particularmente de los asambleístas, que representando a todas las provincias del país, muchos no lo hacen, salvo a ellos mismos.

Existe más o menos una treintena de legisladores que merecen y han honrado el título y por ende el cargo; pero desafortunadamente, hay un suculento grupo de ‘huairapamushcas’, que honrando al significado etimológico, “cayeron del aire” y amanecieron sentados en su curul sin atar ni desatar.

Prueba de incapacidad e incompetencia es el haberse demorado 8 años en redactar el COS y lo que es peor, haberlo lanzado al ruedo plagado de barbarismos gramaticales y repleto de errores conceptuales que nulitaban prácticamente el 50 % de cada uno de los tomos, llenos de basura mecanográfica.

Al margen de sus abominables defectos y carencias, fomentaron una política diezmológica, extorsionando a sus colaboradores al cobrarles el “derecho de pernada” para que puedan conservar sus cargos. ¿Negreros legislativos?

No contentos con ello, se volvieron traficantes de influencias, repartidores de coimas, contumaces palanqueadores y mentirosos descarados para conseguir carnés de discapacidad, organizando una “mafia sanitaria” para adueñarse de hospitales, montar equipos inmisericordes de traficantes de insumos y medicamentos, y rateros miserables de fondos para construcción y remodelación de hospitales tan necesarios como prioritarios.

La posibilidad de una próxima Asamblea con una caterva de crápulas pagados por nosotros que lucran a diestra y siniestra debe terminar y una de las primordiales reformas a su estatuto será la eliminación de coordinadores, asesores o consejeros para los asambleístas, que deben ser ciudadanos preparados, competentes y honestos para reivindicar a la Legislatura. ¡Quien necesite este tipo de apoyo, deberá pagárselo de su salario!

Y sigo andando…