HLB - Misiones

Cómo no sentir hoy tremenda amargura, frustración y rebeldía al ver convertida esa casa de salud en una institución cuya mística de servicio es admirable
Hice conocer en mi entrega anterior a los distinguidos lectores, la situación calamitosa del Hospital León Becerra de esta ciudad, crisol académico, institucional y sanitario, en donde se esmeran en brindar una excelente atención pese a debatirse en medio de estrecheces y carencias crónicas y actuales.
Recuerdo mis años mozos, cuando en dicho hospital adquirí buena parte de mis conocimientos y experiencia, bebiendo los conocimientos pediátricos en las camas y cunas de los pacientes, guiado por maestros insignes, tales como Alfredo Ceballos Carrión, Manuel I. Gómez Lince, Isidoro Martínez Mackliff, entre los 'viejos', así como Roberto Jalón Delgado y Otto Arias Soria, entre los 'jóvenes'.
Cómo no sentir hoy tremenda amargura, frustración y rebeldía al ver convertida esa casa de salud en una institución cuya mística de servicio es admirable, gracias a un equipo de trabajo donde directivos y personal técnico, administrativo y de servicio luchan a brazo partido en contra del dolor, la enfermedad y la muerte, sin armas y en pleno abandono y cruel olvido por parte de las autoridades de salud.
Pero esa casa de salud, en medio de tribulaciones se ha ganado el afecto y confianza de grandes instituciones del exterior, que la visitan periódicamente para atender a los pacientes, con personal altamente calificado, equipos y medicinas, sin escatimar ningún esfuerzo en aras del bienestar de los pacientes ecuatorianos.
Es así que Global Smile, Fundación Esperanca, See International, Equipo Médico Francés: Brigada Nacional de Oftalmología, y, Healing the Children lo visitan en su mayoría 2 veces al año para campañas de salud y al mismo tiempo para intercambiar experiencias con profesionales ecuatorianos en atención a sus habilidades y destrezas.
La ministra de Salud congeló su capacidad operativa haciendo una brillante campaña de vacunación, pero se olvidó desafortunadamente de que hay 24 provincias con grandes angustias y carencias insatisfechas. Visite y conozca al Ecuador para palpar sus necesidades, solucionar los problemas y calmar la indefensión en salud de miles de compatriotas.
Y sigo andando...