Cuentas claras

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'El alcalde parece haber olvidado que es un simple mandatario y por ende es nuestro empleado, ya que somos los mandantes los que debemos ser servidos por él y por el Municipio.'

Ecuador, país de folclor, donde sus ciudadanos hacen y deshacen en su mayoría utilizando actitudes irracionales y absurdas.

Analizaremos en primer término la acción por la cual en Salinas las aguas negras fueron vertidas al mar durante el feriado, cual manifestación florida de la incapacidad e incompetencia del alcalde, quien muy suelto de huesos mencionó que ya ha habido descargas similares en el pasado, tratando de aplicarnos el refrán: “mal de muchos, consuelo de tontos”.

La incapacidad de anteriores alcaldes que nunca resolvieron el problema no justifica que este se mantenga todavía sin solución. Este alcalde no nacía aún cuando nosotros, niños y jóvenes, íbamos a hacer canotaje en ese remanso de agua durante la permanencia de la Base Naval de Salinas y que el drenaje construido por los norteamericanos funcionó perfectamente; jamás se contaminó al mar de una manera tan grave como lo acontecido.

El alcalde parece haber olvidado que es un simple mandatario y por ende es nuestro empleado, ya que somos los mandantes los que debemos ser servidos por él y por el Municipio, para garantizarnos una estancia pacífica, higiénica y segura en Salinas.

Estoy considerando denunciar al alcalde y a las autoridades edilicias, acusándolas de incompetencia, irresponsabilidad y negligencia en el manejo de la cosa pública, ya que no han hecho absolutamente nada para frenar la invasión descontrolada de foráneos que no contribuyen con la ciudad y que ingresan cual vándalos imparables, provocando alteraciones muy graves a la paz y seguridad ciudadanas.

Otra acción que pienso proponer es analizar la posibilidad del no pago de los impuestos al Municipio en un acto de rebeldía civil, como castigo al descuido e inactividad municipales; y de no ser posible el no pago, sugerir a todos los salinenses que cancelen sus impuestos entre el 15 y 30 de diciembre para evitar que el Municipio haga lo que le venga en gana con nuestro dinero. No puedo olvidar al camión de la basura cuyo ‘jingle’ manifestaba que “alcalde y concejales, algunos habían salidos billeteados”.

Y sigo andando…