Comportamiento abominable

Terminando el sainete bucólico presentado por la Asamblea Nacional en relación con la legalización del aborto en caso de violación, que fuera tratada, con honrosas excepciones, como oferta de baratijas mediante debates, donde espantados hemos visto a Herodes y Herodinas, desvergonzadamente pretender descargar impúdica y miserablemente su culpa ante la vindicta pública, al aprobarla cual sabandijas asesinas, castigando su temporalidad y ofertando el tiempo de ejecución del asesinato de un ser en estado de formación, incapaz de defenderse, carente de toda culpa y sin la oportunidad de instaurar un juicio en su defensa.
Ignoro si ustedes queridos lectores tuvieron alguna vez la oportunidad de ver las filmaciones endoscópicas intrauterinas al momento en que se iba a realizar un legrado para dar por terminado un embarazo y observar cómo el embrión o feto se encogía hacia el fondo del útero para evitar ser alcanzado por la legra mortífera que iba a terminar con su existencia.
Increíble el desparpajo de estos criminales, que ignorantes de los más elementales preceptos de la Embriología, proponen como opción y sin ningún criterio, la semana en la que se autoriza el asesinato del nuevo ser y haciendo gala de una verdadera anencefalia, señalan sin ton ni son: 5 semanas, 10 semanas, 12, 16, 18 o más, dando la impresión de estar jugando un verdadero bingo criminal.
Los asambleístas al verse en un espejo no han llegado a la conclusión de que no valen nada, puesto que el 60 % de su cuerpo es agua sin valor comercial y si se incineran, terminan en una o dos fundas de cenizas imposibles de clasificar, que a lo sumo podrán venderse entre 18 y 25 dólares según su volumen corporal. ¡Por sus obras los juzgaréis!
En una reunión sobre el tema, un distinguido jurisconsulto, el Dr. A.P.H dio una idea brillante para solucionar el conflicto sobre el aborto y su fecha de ejecución, manifestando que al decretarse la no penalización del aborto se dejaría que cada persona decida según su conciencia y principios, en qué momento ejecutaría o no el asesinato. ¿Sencillo no?
Y sigo andando…