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Luis Sarrazín: Código de la democracia

Avatar del Luis Sarrazín

Intolerable y repugnante el ver cómo saltan a la palestra verdaderas cacatúas con cerebro de ornitorrinco

Debe reformárselo para gozar de un verdadero sistema democrático que acabe con todas las anomalías y distorsiones del existente.

Tendrán que desaparecer los movimientos políticos que surgen cual generación espontánea durante las épocas electorales, muchos de los cuales son un negocio que busca llevarse un pedazo del pastel de fondos que reparte el gobierno para subvencionar las campañas, fondo que tendrá que suprimirse para obligar a quienes deseen presentarse electoralmente a que las financien con fondos propios.

Imperioso el reducir y no aumentar el número de legisladores, quienes deberán aprobar, para poder candidatizarse, un taller que refresque las bases del lenguaje castellano, la geografía e historia del Ecuador, definición de legislador, su papel, responsabilidades, comportamiento y obligaciones legislativas; debiendo aprender el arte de interpelar y su actitud en un evento de fiscalización donde primará el respeto entre los intervinientes.

Intolerable y repugnante el ver cómo saltan a la palestra verdaderas cacatúas con cerebro de ornitorrinco, despotricando con un lenguaje de carretonera, muy propio de una cuidadora de cerdos, acostumbrados a esos denuestos e improperios.

Un ministro es una persona que dejando la comodidad de su hogar y el usufructo de sus actividades profesionales acepta servir al país, y perdiendo su tranquilidad, irá a enfrentar una serie de problemas y a contribuir en la búsqueda de soluciones que beneficien a la ciudadanía, soportando críticas malsanas y perversas, justamente por parte de aquellos a quienes se está sirviendo con abnegación y patriotismo. Otros ocupan dichos cargos para enriquecerse, saqueando las arcas del Estado sin temor a convertirse luego en prontuariados, pasto de grilletes o ejecutoriados que disfrutan de una ausencia merecida e irreversible.

Como hombre de bien, mi solidaridad para con Mónica Palencia, esposa de un entrañable y recordado amigo y colega, el Dr. Francisco Huerta M. (+), mujer valiente que con firmeza y coraje sirve hoy con profundo amor y valentía a los ecuatorianos.

Y sigo andando…