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¿Y ustedes, qué harán?

Avatar del Lourdes Luque

Hay mucho en juego y lo que la teoría de la crisis nos recomienda, es armar planes de manejo de contingencias, sean estos familiares o empresariales

En estos momentos enfrentamos una crisis que se desarrolla y crece rápidamente. Es una crisis sistémica, pues los embates de las condiciones climáticas, del terremoto, de la afrenta del crimen organizado y su efecto en la política y economía golpean con fuerza la vida cotidiana de las familias ecuatorianas. Pero ya lo dijo Einstein, que es solo en los momentos de crisis cuando la imaginación es más importante que el conocimiento.

Por eso me atreví a preguntarles: ¿y ustedes, que harán?

Oigo con pesar que jóvenes con capacidad y arrestos para sacar al país adelante ya analizan seriamente abandonar a su patria. Otros, lamentablemente, están en un proceso de cuidar su entorno y mientras no les pase a ellos, no les importa el futuro. Por último, nunca faltan los sin escrúpulos que camaleónicamente se adaptaran al nuevo país.

¿Pero será que solo aquellos caminos podemos tomar? Despertemos nuestra imaginación. Hay mucho en juego y lo que la teoría de la crisis nos recomienda es armar planes de manejo de contingencias, sean estos familiares o empresariales. El rol director de esos planes debería ser usted mismo.

¿Qué se requiere? Analizar con su entorno inmediato la situación de riesgo, armar planes de contingencia crisis, coordinar los recursos que pueden tener los miembros de su grupo, mantener líneas de comunicación permanentes, manejar el estrés y permanecer calmado y concentrado en medio del caos. Verificar la información que reciban. Tener la capacidad de mirar un evento desde múltiples perspectivas y “pensar fuera de la caja” antes de decidir sobre planes y soluciones específicas.

Pero sobre todo, todos debemos asumir la responsabilidad que tenemos, ya no podemos seguir cruzados de brazos, echándole la culpa a los demás.

Es hora de actuar, cuando nuestra integridad, la de nuestras familias y la de nuestras empresas y la de nuestra comunidad se descalabran.

Lideren sus familias, lideren sus barrios, lideren sus negocios.

Estamos en guerra, y se avecinan peores noticias. Así que avisados estamos.

Que no nos señalen luego como cómplices de la derrota.