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¡Por hacernos los suecos!

Avatar del Lourdes Luque

No dejen de ir a votar, ya que nuestra arma es nuestro voto. Nuestro compromiso frente a la Patria es actuar en concordancia.

Según la Real Academia Española, hacerse el sueco significa: fingir que no se entiende, desentenderse de algo. Y siendo honestos, hemos venido haciéndonos los suecos durante muchas décadas. Ejemplos, cientos, pero veamos unos pocos: cuando vimos que nuevos vecinos llegaron a nuestra residencia con un despilfarro insolente de bienes y recursos lujosos, y ni preguntamos quiénes son, cómo es su vida y no tomamos precauciones.

Por ejemplo, cuando aquel amigo llegó a la función pública y cambió exponencialmente su nivel de gastos y no solo no le preguntamos cómo obtuvo esos recursos, sino que hasta lo seguimos acogiendo en nuestro círculo social.

Por ejemplo, cuando vemos que a nuestras comunidades más pobres y marginadas llegan múltiples ideologías radicales que no solo promueven la resistencia combativa, sino que arman y entrenan a niños y jóvenes como guardias comunitarias o guerrillas guevaristas y no le damos importancia.

Por ejemplo, cuando vemos que los payasos de los circos se quedan cortos frente a los bochornosos espectáculos de los candidatos a las elecciones de este domingo, no los rechazamos frontalmente y hasta les damos el voto.

Por ejemplo, cuando escuchamos al siempre extrañado Pancho Huerta decir que nos estábamos convirtiendo en un narcoestado y no le dimos la importancia que tuvo a su mensaje de alarma, dejamos que se nos lleven el país en peso.

Y ustedes tendrán en mente muchos ejemplos más.

Pero, este domingo tendremos frente a nosotros, la gran oportunidad de dejar de hacernos los suecos, cuando podamos ejercer el derecho al voto a consciencia. Voto contra la violencia, la corrupción, el crimen organizado; contra la inestabilidad política y contra la banalización de la política.

No dejen de ir a votar, ya que nuestra arma es nuestro voto. Nuestro compromiso frente a la patria es actuar en concordancia; formemos grupos de confianza para defender al Ecuador. Comencemos hablando de estos temas y de cómo protegernos. Mañana será tarde. Si no, la cuenta la van a pagar caro nuestros hijos y nietos.

Estamos advertidos.