BSC

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Desde mi orgullo de ser hincha del equipo que hace latir con fuerza el corazón de más de la mitad de los ecuatorianos...

Cuando llegó Pepe Pancho, ‘Las manos del Ecuador’, a la presidencia del equipo más grande del país, guardé mi tarjeta de socia bajo 7 llaves y dejé de pagar mi cuota de afiliación. Era mi forma de rechazar su elección a la presidencia del Barce. Quizás el causante de mi inconformidad fue el Dr. José Rivera, pues cuando obtenía mi maestría en Espae, en su cátedra Cultura Organizacional, dejó grabado en mi mente el Principio de Peter, proclamado por Laurence Peter, quien lanzo la teoría de la jerarquía, que en resumen dice que las personas realizan bien su trabajo y pueden llegar a un puesto superior, y superior, y superior, hasta que llegan a un nivel de incompetencia: “La nata sube hasta cortarse”. Y eso le pasó a Las manos del Ecuador’. Buen portero, pero, ¿quién dijo que podía ser buen presidente?

Y tuve razón, hoy deja el equipo en la peor crisis económica. El 4 de noviembre la FIFA notificó que mi equipo tiene días para pagar 1,3 millones al Atlético de Uruguay por la transferencia de Alves, o pierde su capacidad de contratar e inscribir nuevos jugadores. Este pago se acumula a una nefasta intervención de abogados que decidieron ejercer su profesión demandando al equipo, que es incapaz de defenderse. Deportivamente fuimos humillados este miércoles por un equipo que había venido jugando en segunda categoría, y nos vapuleó y eliminó del ‘playoff’. 

Hoy el BSC tiene destruida a su dirigencia, al clima de sus jugadores, hinchada, socios, en fin. Robert Kriegel, en su libro Si no está roto, rómpalo (2001), nos impulsa a redefinirnos ante las crisis haciendo tabla rasa a nuestros propios paradigmas. Hoy no tenemos otra opción que redefinirnos como barcelonistas. Por el momento mi tarjeta de socia del BSC seguirá guardada bajo 7 llaves, tampoco creo que un buen delantero pueda ser un buen presidente.

Desde mi orgullo de ser hincha del equipo que hace latir con fuerza el corazón de más de la mitad de los ecuatorianos, y una de las pocas mujeres en haber estado en ese directorio en las presidencias de Maruri y Harb, le doy el beneficio de la duda a Alfaro Moreno, y le deseo la mejor de las suertes desde este 5 de diciembre, cuando los ojos de Ecuador estarán sobre él.