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Leo Stagg: Sociedades anónimas deportivas: una gran oportunidad

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...mediante la emisión de acciones, permiten a los inversionistas participar en el capital social del club

El deporte, arraigado profundamente en la cultura ecuatoriana, no solo fomenta la salud y los valores, sino que también despierta pasiones intensas en la búsqueda constante de la victoria. En este contexto es esencial reconocer y valorar el papel fundamental que desempeñan los clubes deportivos. Estos no solo promueven la actividad física y cultivan un sentido de pertenencia, sino que también descubren y nutren talentos que se convierten en ejemplos inspiradores para nuestras comunidades.

Sin embargo, es necesario reconocer que el deporte moderno se ha convertido en un lucrativo espectáculo de entretenimiento a nivel global, que genera considerables flujos económicos. En este sentido es trascendental considerar el deporte como un negocio y proporcionar a los clubes las herramientas necesarias para diversificar sus fuentes de ingresos, mejorar sus instalaciones, fortalecer sus programas formativos y competir tanto a nivel nacional como internacional.

Una de estas herramientas son las sociedades anónimas deportivas, una forma especial de sociedad mercantil que combina la pasión por el deporte con una estructura empresarial orientada a fines de lucro. Estas sociedades, mediante la emisión de acciones, permiten a los inversionistas participar en el capital social del club, facilitando así la obtención de los recursos financieros necesarios para su desarrollo.

El Gobierno puede desempeñar un papel fundamental al promover un modelo eficiente para la implementación de estas sociedades. Esto podría lograrse mediante reformas en la legislación de compañías, deportiva y tributaria, garantizando así la seguridad jurídica, proporcionando incentivos fiscales y estableciendo mecanismos de supervisión a través de la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE). Esta alternativa beneficiaría a los clubes al crear un entorno más atractivo para la inversión.

Es importante destacar que las sociedades anónimas deportivas no son una solución universal, pero sí representan una opción valiosa para aquellos clubes que buscan adaptarse a las demandas del mercado actual y asegurar su sostenibilidad a largo plazo.