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Qué hacer en caso de...

Avatar del Larissa Marangoni

Es interesante cómo el ser humano se va adaptando y aceptando situaciones extremas en su vida, viviendo en zonas sísmicas, teniendo protocolos de protección y escapes a zonas seguras; teniendo protocolos en caso de inundaciones buscando zonas altas. En otros países, que por lo menos nosotros no hemos experimentado, son los incendios devastadores y sus consecuencias. Vemos cómo varios volcanes han erupcionado llevándose todo por delante, siendo nosotros los ignorantes al construir en las faldas de un volcán.

Nos enseñan a tener una mochila de supervivencia para poder estar informados y comunicados por algunos días. El actual nuevo protocolo que tenemos es: Qué hacer en caso de una balacera. ¡Interesante! Este protocolo parece que será parte de nuestro futuro.

Saber cómo actuar porque inocentes están muriendo dentro de una guerra entre bandas que quieren infligir temor en la población. Miedo a lo incierto, miedo al ser humano, miedo a la libertad.

Nos estamos acercando a ser un país en guerra, donde la muerte se vuelve algo normal. Empezó en las cárceles, se movió a los barrios y ahora a las calles. Este nuevo protocolo vino para quedarse y parece que lo vamos a poner en práctica mucho más que los otros.

Las bandas delictivas, los grupos subversivos no tienen miedo a morir, es parte de su trabajo; los cuellos blancos son los más peligrosos porque se creen con derechos y se sienten inmortales.

Necesitamos un protocolo de ética política. Desafortunadamente va a ser más difícil que lo apliquen porque muchos políticos no van al gobierno a servir sino a robar. Sapos vestidos de traje, hipócritas oportunistas que roban y tienen miedo a morir, cobardes. Se debería hacer un protocolo para la corrupción, en que los fiscales no puedan ser coimados y los culpables encerrados en las cárceles de máxima seguridad. A diferencia de otros protocolos que son para prevenir, este protocolo de ética servirá para advertir. Tengamos claro que “para sacar a los delincuentes de las calles, primero hay que sacarlos del gobierno”.