Columnas

Los chinos nos quieren hacer ‘chinos’

Flotas pesqueras chinas de quinientos barcos merodean la Zona Económica Exclusiva del Ecuador, en la que pueden navegar libremente pero no aprovecharse de los recursos naturales que nos pertenecen.

China es el mayor acreedor de Ecuador. Para ellos no existe el riesgo país, ni el producto interno bruto. Los chinos prestan su dinero y nos seguirán prestando, teniendo como garantía el petróleo ecuatoriano que va casi todo a China. Además, si se trata de préstamos para determinadas obras, estas las deben realizar, si les interesan, sus técnicos, sus equipos, sus trabajadores. Luego, en caso de detectarse fallas, es imposible reclamarles; eso va de cuenta nuestra.

En cuanto a los productos para su alimentación, Ecuador envía la mayor exportación de camarón a China, siempre que los precios no perjudiquen a su producción. Ellos los crían en primavera y los venden en verano. Se trata de un acto que no afecta sus intereses.

Una pequeña traza de virus encontrada en un empaque de los ‘containers’ mandados desde Ecuador fue motivo suficiente para rechazar el envío.

La situación económica de China está bastante golpeada. Su industria ya no puede invadir con sus productos, como antes, los mercados de otros países. No solo le han afectado las acusaciones de que el virus fue creado en uno de sus laboratorios de la ciudad de Wuhan y después esparcido por el mundo, sino que su población también está infectada, porque el virus ya se expandió fuera de la ciudad donde se originó, a otras grandes ciudades del país.

La Ley de Seguridad aprobada para ser aplicada en Hong Kong perjudica el enunciado de “un país y dos sistemas”. Naciones como Estados Unidos han dispuesto suspender sus negociaciones con esa pequeña isla que fue colonia inglesa y que pasó a manos chinas a través de un convenio que ha sido violado, faltando varios años para cumplirse.

Con sus vecinos, países como Australia, Japón, Corea y otros Estados de la zona sureste, se están complicando las relaciones. Cada vez se agrava más la situación de islas e islotes que se encuentran en lo que se denomina el mar de China Este, pues países como Japón y otros más pequeños los reclaman.

India está en enfrentamientos graves con China, que ya han dejado un buen saldo de muertos. El motivo: tierras que para los dos están de más, debido a que ambos países son verdaderos gigantes en superficie.

Flotas pesqueras chinas de quinientos barcos merodean la Zona Económica Exclusiva del Ecuador, en la que pueden navegar libremente pero no aprovecharse de los recursos naturales que nos pertenecen. La Armada del Ecuador los vigila, pero nos parece que han encontrado la fórmula ideal: en la parte del mar libre, por la que los peces migratorios se dirigen al Ecuador, se instalan sin que exista prohibición alguna que les impida pescar. En todo caso, consideramos que es una disimulada advertencia para un país deudor como es el nuestro.