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Prevención, rehabilitación, reinserción

Avatar del JORGE ANDRADE AVECILLAS

En la columna publicada el 9 de diciembre de 2020, titulada Lucha contra las drogas, me permitía señalar que era imperioso que el Gobierno le declare la guerra al consumo, la que debe estar focalizada en varios frentes, todos importantes, necesarios y vitales: prevención, rehabilitación y reinserción. Por espacio los abordaré uno a la vez. La adicción es un síntoma que desnuda una enfermedad mental, un refugio en el que se encierra el consumidor que desea esquivar problemas profundos, que tienen una gran afectación en su sentido de vida, como la pobreza, falta de oportunidades, hogares disfuncionales, discrepancias con su familia o no poder definir su identidad. La prevención es el primer paso de la lucha encomiable, gigante y titánica contra el consumo, para evitar que nuestros niños y jóvenes caigan en la adicción destructora de vidas, que nubla su futuro, mata sus esperanzas y los anula como personas. Es necesario señalar los derroteros por donde debe ir encaminada la acción para tan noble propósito. Combate al infame microtráfico que provoca la degradación y adicción. Deporte como política de Estado, considerado como la actividad de mayor efecto en la prevención del consumo, fomentando competencias intercolegiales, provisión de canchas, centros de alto rendimiento y apoyo a nuestros deportistas para que sean espejo de la juventud. Educación apropiada y objetiva que realce los valores en niños y jóvenes, con maestros preparados para identificar casos de potencial riesgo de consumo y tratar a tiempo a los chicos. Los objetivos más difíciles y de más largo alcance: las acciones dirigidas a mitigar la pobreza y con ello la amarga migración, que destruye hogares y fulmina las esperanzas de la juventud. El Gobierno del presidente Lasso ya anunció la batalla contra el consumo de drogas y en esta guerra implacable, será necesario el apoyo de los entes públicos, la sociedad civil, la comunidad médica y la empresa privada, porque deberá ser una lucha sin cuartel por la vida y el futuro de nuestros hijos. Por ellos debemos hacer todo hoy y evitar que se comprometa y destruya su mañana.