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Axel Kaiser: ¿qué pasó en Chile?

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La opinión pública ha sido construida desde décadas por la visión de la izquierda en todos los problemas que no son estrictamente políticos ni económicos sino de valores’.

La semana pasada, en el programa Entrevistas de la universidad Espíritu Santo, UEES, transmitido por el canal UEES YouTube, los conductores del programa, la economista Xiomara Dávila y el Ab. Héctor Yépez, conversaron sobre el significado de las elecciones en Chile, la elección de un candidato de izquierda: Gabriel Boric. Algunos sostienen que es moderada pero sobre ella pesa la hipoteca de declaraciones radicales anteriores y la influencia del partido comunista de Chile en su movimiento, y en definitiva las perspectivas de la región.

Empecemos con esto último. No es que los conductores del programa cayesen en el error de pensar que Chile tiene una influencia regional directa, como la tiene Brasil en la parte baja de Sudamérica, ni México sobre el cono norte de países de América Central. Va por otro lado.

Chile ha manejado durante más de treinta años un modelo económico político y ha vivido una democracia liberal representativa. El modelo chileno ha sido considerado emblemático, dijo uno de los entrevistadores, para la región. El fracaso del modelo, así se lo anuncia, prende alarmas en los demás países que siempre tuvieron al país de la estrella solitaria como un referente de orientación económico-política. De ahí la necesidad de la pregunta: ¿qué pasó en Chile?; ¿qué viene con el gobierno de Gabriel Boric?

Kaiser no explica lo sucedido por medio de la teoría de la conspiración, recurso que es utilizado por sectores de izquierda y derecha: el imperialismo norteamericano por una parte y el binomio del mal Cuba-Venezuela por el otro. Más bien sitúa, como uno de los factores decisivos, a la pérdida de las “batallas culturales” por parte de la derecha.

La opinión pública ha sido construida desde décadas por la visión de la izquierda en todos los problemas que no son estrictamente políticos ni económicos sino de valores.

El deterioro del medio ambiente, la defensa de minorías, la violencia contra la mujer, la calidad de vida son los frentes en que se ha librado esta batalla donde la izquierda arremete o se declara portavoz y la derecha se encierra en la negación.