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Resulta muy difícil

Avatar del Ignacio Granja

"Para conseguir un gobierno verdadero en un momento histórico, el presidente debe pactar con Dios y el diablo"

El funcionario está preso, acusado de actos que jamás podrían ser compatibles con el cabal cumplimiento de las funciones a él encomendadas y todavía no se puede nombrar a la persona que lo reemplazará.

Por los absurdos legales, según noticia aparecida en la prensa, el detenido nombra a otra persona para que lo reemplace, a la usanza de los capos que desde los escondites siguen mandando. Las leyes solo sirven para los de poncho, como dice el argot popular. Indigna la actitud asumida.

La fiscal general del Estado lucha para acabar con la podredumbre armada y dejada por los robolucionarios. Está sola en su empeño y hasta recibe críticas estúpidas desde los basureros en que se encuentran los beneficiados corruptos.

Las leyes en este país necesitan de reglamentos para su aplicación. Creo que son hechas de manera torcida e intencional, para permitir la confusión en su aplicación, acción de la que se aprovechan los sabidos de siempre auspiciados por los entendidos en la materia.

Lo que más hay son discusiones en las mesas del circo y junto a las consultas a los organismos paridos por el mamotreto, el culebrón sigue y la danza de los millones también, con muerto incluido, en la cárcel, para variar.

Toda la administración e indagación de los actos que perjudican al Estado, paralizados por la falta del llamado/a a cuidar de los dineros de los ecuatorianos en las diferentes entidades gubernamentales.

Para conseguir un gobierno verdadero en un momento histórico, el presidente debe pactar con Dios y el diablo. Dilema grave para una persona con ideas claras hace tiempo olvidadas.

Discutir los subsidios y saber lo que piensan los opositores es tiempo perdido. Esa gente cree que los verdes se producen en los perales. Con ellos no se va a ninguna parte. El Ecuador no les importa.

Más juicios detenidos por mil argucias. Grilletes al por mayor. Prórrogas por lo que sea. Acusaciones por vasijas de barro y no por medicinas embodegadas, son otras de las payasadas legales.

Es posible que existan tantos intentos de sanción que esta columna no sería suficiente para enumerarlos. Verlos presos, poco probable.