Ellas son fundamentales para la prosperidad de los países. De estos, los más ricos son los que tienen las más dinámicas. Hay excepciones, como Lichtenstein, que sin tener bolsa de valores, su ingreso per cápita es uno de los más altos del mundo. En EE. UU. más del 50 % de las familias invierten en numerosos instrumentos financieros, siendo las acciones lo más transado; puede invertirse montos pequeños entre 1.000 y 2.000 dólares hasta decenas de millardos. El valor de los citados instrumentos está íntimamente relacionado al ciclo económico, a eventos disruptivos causantes de especulación y burbujas, y a los cisnes negros (sucesos inesperados y traumáticos). 

La Internet fue un evento disruptivo que ocasionó la subida del valor de las acciones a niveles irracionales debido a la demanda masiva. Los inversionistas compraban porque los demás lo hacían, conocido como efecto rebaño. La burbuja reventó entre el 2000 y 2001 y la bolsa Nasdaq colapsó; todos vendían porque los demás lo hacían. Los inversionistas perdieron millardos de dólares. Las empresas de Internet que quedaron fueron las de productos y servicios útiles (Microsoft, Amazon, Oracle, etc.).

En estas últimas semanas, un cisne negro ha sido el detonante para que se presente una avalancha de ventas de acciones. Ya antes del virus, las acciones venían subiendo a niveles que no guardaban relación con las utilidades. Más temprano que tarde reventaría una nueva burbuja. El Covid-19 lo hizo. Los inversionistas comenzaron a salirse de las acciones de empresas que serían más afectadas. La caída es en todos los sectores. 

La economía china se venía desacelerando desde 2019, el PIB crecía a tasas de 6 %-7 %, cuando años atrás llegaba hasta 12 %. En 2020, el crecimiento será el más bajo en 30 años. La marcada disminución de la demanda de productos primarios se ha incrementado al extremo de que hay enorme ‘surplus’ de petróleo, cobre y otros. 

La volatilidad ha roto todos los récords históricos. Días de alzas violentas van acompañados de bajas de igual o mayor magnitud por lo difícil que es visualizar el futuro. Impacto para Ecuador.