Columnas

Se requiere gobernantes con humanidad

"Nacieron por la falta de atención de los gobiernos"

Ecuador es el país cuyos últimos dos gobiernos han ocasionado, directa o indirectamente, que el escaso dinero de los ecuatorianos en poder del gobierno central termine en manos de delincuentes y que a personas e instituciones con derecho a recibir su dinero, no les sea pagado lo que les corresponde y se vean obligadas a hacer protestas públicas para que el Estado cumpla sus responsabilidades. Los responsables tendrán que pagar por falta de humanidad en esta tierra y en el más allá. 

¿Cómo puede ser posible que no se cancelen los sueldos a médicos, enfermeras, tecnólogos y demás personal de los hospitales del Estado? ¿Cómo puede ser posible que se encuentre el IESS quebrado y que los pensionistas deban rogar para recibir sus dineros? ¿Cómo puede el gobierno tener enormes deudas con Solca y la Junta de Beneficencia? En esta columna las he defendido algunas veces, representan el auténtico guayaquileñismo; formé parte de ellas durante 31 años, en la primera de 1974 a 1994, y en la segunda entre 2000 y 2011. Conozco el extraordinario trabajo que hacen. Nacieron por la falta de atención de los gobiernos en el área de salud, educación y otras. Sus dirigentes son voluntarios, trabajan para servir desinteresadamente a la ciudad y encima tienen que pasar mala noche pensando en los problemas del día siguiente por la falta de liquidez. Hay que ser insensibles para no darse cuenta de la gran tragedia humana en Ecuador.

Pronto saldrán libres los e burócratas delincuentes, están por cumplir sus cortas sentencias y seguramente saldrán a disfrutar lo robado. Varios columnistas en diferentes medios han señalado, y me uno a ellos, que el actual gobierno tuvo tiempo suficiente para dar un giro a la moral de los servidores públicos, pero sucede que todas las semanas hay un nuevo escándalo de corrupción y prolongación de los pagos a quienes el Estado les debe. 

En la política tampoco hay humanidad cuando en esta devastadora crisis en todos los sentidos el gobierno asigna decenas de millones de dólares a la elección presidencial. Tener 19 candidatos es vergüenza para Ecuador, puro tercermundismo.