Columnas

¿Museo del Cacao?

A veces demasiadas opiniones confunden.

Guayaquil tiene escasez de museos. Cultura e historia no son de interés para la mayoría de guayaquileños.

El presente tema tiene cerca de 20 años. Me enteré de él cuando un amigo llamó para decirme que él y otras personas querían crear el Barrio del Arte en la calle Panamá, entre Roca y Loja. Este sector incluiría museos, teatros y hoteles. Como yo había escrito la historia del cacao en dos tomos, pensó que podía ayudarlo llegado el momento.

Al 2002 se creó el Comité Cívico Pro Centro Histórico, luego transformado en Comité Cívico Pro Centro de Guayaquil. El Municipio comenzó la regeneración de la calle con adoquines, cables de electricidad bajo tierra y esculturas costumbristas de Guayaquil. Con el apoyo de la Asociación Cultural de Las Peñas se comenzó a exhibir pinturas y esculturas en la calle Panamá.

Más adelante otros amigos tomaron la posta y convencieron al alcalde de que era necesario tener un museo del cacao, fuente de riqueza que tuvo el país desde la segunda mitad del siglo XVIII; llegó a representar hasta 70 % del total de las exportaciones ecuatorianas. Sus dólares permitieron a García Moreno iniciar la construcción del ferrocarril Guayaquil-Quito, reconstruir Guayaquil y traer la modernidad al país. Entre 1920 y 1980 la actividad decayó pero en los últimos 20 años se ha reactivado y nuevamente el cacao ecuatoriano compite entre los primeros puestos en la producción mundial.

En los últimos dos años una amiga estuvo empujando el proyecto. Tuve oportunidad de revisar con ella la historia del cacao desde la Colonia hasta fines del siglo XIX. Desconozco qué se exhibirá del cacao durante el XX.

Los que han visitado el museo próximo a inaugurarse me hablaron del gran espacio dedicado a los piratas y a la balsa, según ellos las mejores salas. Entonces habría que cambiar el nombre a Museo de Guayaquil. ¿Qué tienen que ver los piratas con el cacao? La balsa se justifica, pero un espacio mínimo, por habérsela usado para llevar el cacao a Mesoamérica.

Han intervenido muchas personas de buena voluntad en cerca de 20 años. A veces demasiadas opiniones confunden.