Columnas

José Antonio Gómez Iturralde y AHG

"…los guayaquileños solo se acuerdan del AHG cada 25 de Julio"

Con la renuncia de Julio Estrada Ycaza a 1988, el Archivo Histórico del Guayas (AHG), administrado por el Banco Central y custodio de la historia de Guayaquil, quedó a la deriva, cuasiparalizado. Empleados de esa institución, sin conocimiento de historia, lo manejaban.

En 1996 supe que José Antonio tenía interés en ser director ‘ad honorem’. Cuando me confirmó, contacté a Álvaro Noboa Pontón, presidente de la Junta Monetaria, con el fin de solicitarle su nombramiento. Llamó a Augusto de la Torre, que ocupaba la gerencia general, para que procediera a nombrarlo. 

Después de muchos años de abandono, el AHG renació con el ingreso de José Antonio. Al pasar del tiempo amplió el ámbito de trabajo a conferencias históricas, clases a profesores de historia de escuelas fiscales, estudios sobre el montuvio, etc. 

José Antonio me pidió que lo acompañara como subdirector ‘ad honorem’. Estuve con él hasta el 2006 y pude ver el entusiasmo y dedicación que ponía en su trabajo. Fueron cercanos colaboradores Willington Paredes y Ezio Garay. Su sorpresivo cáncer no impidió entregarse de lleno a la investigación y publicaciones de la historia de Guayaquil. 

Después de empresario con logros, entre ellos el balneario Punta Blanca, se convirtió en un historiador por excelencia. Tenía facilidad para la redacción y gran conocimiento del idioma español. 

Con el ascenso al poder de Rafael Correa y el traspaso del AHG al Ministerio de Cultura, creado en su administración, José Antonio renunció y esa noble institución quedó sin cabeza visible y sin fondos para operar con decencia. Desde su salida, numerosas personas lo han dirigido, duran poco tiempo en el cargo. Es tan ignorado el AHG que la última vez que lo visité faltaba lo más esencial: agua, funcionamiento del equipo contra incendio, goteras y había problemas con los equipos deshumidificadores que protegen documentos antiguos. De todos los que reemplazaron a José Antonio, Delia María Torres hizo buena gestión a pesar del irrisorio presupuesto. Hoy está otro funcionario. Lamentablemente los guayaquileños solo se acuerdan del AHG cada 25 de Julio.