Gaitán Villavicencio: Reflexión poselectoral y crisis de partidos

En las presidenciables de 2025, el presidente candidato se (re)elige en circunstancias diferentes
Sin duda, las elecciones presidenciales de 2025 han sido novedosas e inéditas en el país, y permitirán comprender mejor lo sucedido política y electoralmente desde 2023 después de la aplicación de la muerte cruzada por la fallida administración de Lasso, en un escenario nacional conmocionado por el magnicidio del candidato Villavicencio, el crecimiento exponencial de la violencia del narcotráfico y crimen organizado transnacional; los conflictos e inestabilidad de los partidos políticos tradicionales y ascenso de los nuevos, sin militancia y de ‘alquiler’; y los impactos brutales de la policrisis, agudizada por la pandemia de covid-19 y sus secuelas de muertes, emigración y mayor empobrecimiento de la población por el desempleo e informalidad. En esta compleja coyuntura se produce el sorprendente e inesperado despegue/triunfo eleccionario del heredero del grupo económico más grande de Ecuador, el empresario Daniel Noboa, en las elecciones convocadas, constitucional y legalmente, para completar un ciclo inconcluso, para 18 meses, pero desde el inicio de su gestión buscará (re)elegirse para un período completo. Noboa, novel político, irrumpe a inicio de la tercera década del siglo XXI, en un período histórico transicional donde se había producido un gran cambio demográfico; el hondo desencanto colectivo en la política, ya que para los jóvenes era y es sinónimo de corrupción, impunidad y violencia; la persistente desinstitucionalización del Estado; los crecientes miedos por los cambios en el escenario-mundo; y el firme pero constante crecimiento del relato anticorreísta. El candidato Noboa en el debate electoral obligatorio mercadeó una imagen propositiva, sin descalificativos ni insultos, “Por un nuevo Ecuador” que llamó la atención a nuevos grupos etarios y electores indecisos. Eso le permitió pasar de un puesto rezagado en el guarismo preelectoral al segundo lugar en la primera vuelta y, posteriormente, en el balotaje vencer a la candidata González, de la RC. En las presidenciables de 2025, el presidente candidato se (re)elige en circunstancias diferentes, no comparables a las de Correa con la nueva Constitución de Montecristi 2008 y su década de gobierno. Continuaremos.