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Ensalada tropical

Avatar del Francisco Huerta

Tomo tres situaciones relevantes y distintas. Todas alteran la paz social, requisito indispensable para avanzar en progreso y libertad’.

Empiezo por el banano. Cortado en trocitos y trozos grandes, hay que pensar en los tenedores antiguos de las tierras, minifundios y latifundios. Eso genera pequeños y grandes productores en casi todas las provincias de la costa ecuatoriana y eso significa gran generación de empleo. No es por tanto un asunto menor cualquier conflicto bananero. También hay grandes y pequeños exportadores y a todos les está yendo mal con la invasión rusa a Ucrania. Casi el 80 % de lo que compra Rusia es banano ecuatoriano. Ucrania también compra (compraba) un buen porcentaje de nuestro banano y ambos países en conflicto nos vendían fertilizantes que ahora están escasos y caros, tal cual el transporte de la fruta. Ya hubo un paro que le costó la cabeza a un joven gobernador que escogió, entre el cargo y su provincia, a su provincia. Ahora parece que a su papá le han propuesto la subsecretaría de musáceas. Ojalá aceptase. Creo que cuenta con el apoyo de los agricultores de la región y podría poner muchas cosas en orden. Tiene el temple requerido, conoce el tema y es un hombre justo que cuida con honor una vieja tradición alfarista, siendo descendiente del general Serrano, mártir liberal asesinado el sangriento 28 de enero de 1912.

Sigo con la deuda del MSP y el IESS a las clínicas privadas. Ya no dan más. Reconozco que incluso se han dado casos de planillas abusivas e ingresos a cuidados intensivos para tratar una gripe sin complicaciones, pero, con todo y eso sería sumamente negativo para el sector salud el colapso de las clínicas privadas. Es tiempo ya de diseñar un sistema nacional de salud que incluya a todos los prestadores. Que se privilegie la atención primaria y se enfatice en la promoción de la salud. Dejen de ser el MSP y el IESS instituciones para la enfermedad y la muerte y realicen un esfuerzo por contribuir a la salud y la vida.

Por último, es urgente que se capacite a los jueces sobre decisiones ya tomadas por la Corte Constitucional en relación a la concesión del ‘habeas corpus’, respecto de lo cual la gravedad del delito y la conmoción social sí importan.