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“El de las vacunas”

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"¿El 'plan de vacunación' presidencial será similar al proyecto del tren de la costa o las supuestas miles de casas que se iban a construir?"

En una insólita (¿e ingenua?) declaración que, asumimos, pretendía tranquilizar al país, el señor presidente de la República indicaba que ya estaba en conversaciones con “el de las vacunas” y que estas empezarían a aplicarse paulatinamente a la población ecuatoriana a partir del mes de enero del año 2021. Al parecer para el señor presidente referirse coloquialmente al proveedor de las vacunas es como hablar del “legumbrero de la esquina” o “la casera del mercado”. No tardaba en dar esas declaraciones cuando el viceministro de Salud (¿aún tenemos ministro de Salud?) indicaba que las vacunas llegarían en el mes de marzo y no en enero.

En lugar de tranquilizarnos, sus declaraciones nos dejaron más preocupados y con muchas interrogantes: ¿existe un plan para la vacunación de la población? ¿A qué vacunas se refiere el presidente? ¿Hay presupuesto para adquirirlas? ¿Será en enero o en marzo? ¿El “plan de vacunación” presidencial será similar al proyecto del tren de la costa o las supuestas miles de casas que se iban a construir o al éxito de su política económica? A estas alturas, países como España tienen ya un plan de vacunación masiva de la población que ha sido presentado a sus ciudadanos. Se sabe, por ejemplo, cuántos y dónde estarán ubicados los miles de puestos de vacunación necesarios, se está ya adquiriendo los millones de jeringuillas y agujas hipodérmicas que harán falta, se ha previsto dónde y cómo se almacenarán las vacunas y cómo se asegurará su efectividad, tienen ya un plan de desescalada y de retorno a la “normalidad” (si así se puede llamar) y, principalmente, se tiene el dinero para su adquisición y se sabe exactamente a cuál de los diferentes proveedores se las comprará.

Los miles de contagiados, los miles de fallecidos, quienes han estado (ellos sí) en la primera línea de combate de la enfermedad, los médicos, las enfermeras, el personal de salud en general, la gente sencilla de la calle que ha enfrentado uno de los años más difíciles y complejos de la historia reciente necesitan respuestas concretas, creíbles y, sobre todo, serias.