Florencio Compte | El ejemplo de la calle Panamá
Ojalá se continúe con el proyecto inconcluso de la calle Panamá y se extienda hacia donde fue planificado
Decía Jane Jacobs, teórica del urbanismo y activista norteamericana, que la mejor manera de recuperar una ciudad era a través de la apropiación de las calles y del espacio público por parte de los ciudadanos, generando actividades vitales, y creando, de esta manera, sentido de comunidad. Lo expresaba así: “Las calles y sus aceras son los principales lugares públicos de una ciudad, sus órganos más vitales. ¿Qué es lo primero que nos viene a la mente al pensar en una ciudad? Sus calles. Cuando las calles de una ciudad ofrecen interés, la ciudad entera ofrece interés; cuando presentan un aspecto triste, toda la ciudad parece triste”.
Un grupo de ciudadanos y activistas así lo entendieron y decidieron pasar de la aceptación a la acción a través del evento ‘Baila en la calle’, con el objetivo de “construir una cultura de bienestar, paz e inclusión” (Conciencia Positiva), colectivo que, junto con agrupaciones como Sacrilegio y Malviartes, por una noche se adueñaron de la calle Panamá a través de la actividad más lúdica posible: el baile, el cual congregó, de manera inesperada, a cientos de guayaquileños, quienes a través de esta acción también manifestaron su deseo de que otra ciudad, viva y segura, también puede ser posible, confirmando la premisa de Jacobs: “La confianza, en la calle, se establece a través de una larguísima serie de minúsculos contactos, cuyo escenario es la propia calle”.
La reacción municipal fue inmediata. Entendieron que debían replicar lo que los ciudadanos hacían y exigían: convertir estas acciones ciudadanas en políticas públicas sostenidas.
Ojalá se continúe con el proyecto inconcluso de la calle Panamá y se extienda hacia donde fue planificado en el proyecto original: desde la calle Loja hasta la calle Roca, un total de ocho cuadras que deberían ser totalmente peatonales y con funciones diversas. Recordemos: que “La estructura de una ciudad se resuelve mediante una mezcla de funciones, y nunca nos acercamos más a sus secretos estructurales que cuando nos ocupamos de las condiciones que engendran su diversidad” (Jane Jacobs).