Mesa empeñada

Avatar del Diana Acosta

No queda nada servido para el futuro mandatario, hasta la mesa la encontrará empeñada, por lo que necesitamos elegir con sabiduría al próximo presidente del Ecuador.

El presidente anunció al país cuál será el uso y destino del reciente financiamiento otorgado por el Fondo Monetario Internacional. Es un anuncio positivo, porque le lanzan un salvavidas a este gobierno que tiene una serie de incumplimientos acumulados, como los sueldos a los servidores públicos, pagos a proveedores del Estado, asignaciones presupuestarias a gobiernos locales, entre muchas otras.

En esta vida nada es gratis y ahora el Estado ecuatoriano adquirió compromisos con el FMI a través de una “carta de intención”. Entre los más importantes, a mi juicio se cuentan, la lucha contra la corrupción, la reactivación del sector privado, ordenamiento de las finanzas publicas, promover una reforma tributaria, reforma laboral, lograr transparencia en la contratación pública y la adopción de una legislación anticorrupción antes de fin de año para proteger las arcas fiscales. Dudo mucho que este gobierno moribundo logre implementar todas las medidas por su impacto social y económico, pero algo deben hacer para dar la imagen de que están trabajando para cumplir con lo acordado con el organismo multilateral. Lo que sí deben iniciar, sin más dilación, es un programa para combatir la corrupción de su gobierno, moviendo votos, como sabe y le gusta hacerlo, para que sus aliados en la Asamblea, aprueben la tan anhelada Ley de Extinción de Dominio, que después del primer debate sigue durmiendo el sueño de los justos. No más entregas de sectores estratégicos, reparto de hospitales, contratos con sobreprecios y tantos otros delitos pestilentes que han arrasado con los escasos fondos de las arcas públicas.

Estamos a poco tiempo de que este gobierno termine su mandato, por lo que probablemente será el siguiente el que se encargue de implementar buena parte de lo acordado con el FMI, por lo que debemos votar bien y no por payasos, modelos, exreinas y demás ignorantes que de hacer leyes nada saben. No queda nada servido para el futuro mandatario, hasta la mesa la encontrará empeñada, por lo que necesitamos elegir con sabiduría al próximo presidente del Ecuador.