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Medidas chapuceras

Avatar del Diana Acosta

La sociedad rechaza las recientes actuaciones del Ejecutivo, pues no es solo un error, sino un horror.

Cuando algunos pensábamos que tras la derrota en la consulta el Ejecutivo al fin habría escuchado, aprendido, reflexionado para darle un giro completo a su administración y cumplir con las principales necesidades y anhelos de los ecuatorianos, el Gobierno vuelve a sorprendernos con actuaciones incoherentes llenas de prepotencia, tozudez y torpeza.

Arbitrario, inoportuno, condenable, injustificable, inadmisible y lamentable el hostigamiento iniciado por el Ejecutivo en contra de la Fiscalía General del Estado, situación que ha sido calificada por esta institución como una “clara intromisión en la justicia”. Y por supuesto que tiene razón en tildarlo de esta manera.

¿Quién pudo recomendar al Ejecutivo soberana torpeza? Justo ahora que debe demostrar que está del lado de la justicia, para acabar con todos los casos de corrupción denunciados, se pone con este tipo de revanchas de vecindario, pues resulta muy sospechoso que justo luego de que allanan Carondelet, el Gobierno dispone desmantelar el grupo policial investigativo que trabajaba junto a la Fiscalía, incluido el grupo de seguridad de la fiscal General del Estado, lo cual es criminal, conociendo los delicados casos que ella maneja.

Yo no salgo de mi asombro, son absurdas las medidas chapuceras tomadas por el Gobierno, que pareciera solo busca la impunidad, pues no se trata de que porque la Fiscalía incluye en sus procesos investigativos a ‘mis’ dependencias junto a varios de ‘mis’ funcionarios y allegados, ‘decido’ tomar retaliaciones.

Es por situaciones como estas que el pueblo no le cree nada a este Gobierno, por lo que terminó castigándolos en las urnas con un rotundo NO a sus propuestas.

Esta intromisión descarada en las actuaciones de la Fiscalía denota un claro anhelo de encubrimiento de los actos de corrupción dentro del Gobierno y con certeza, esta soberana metida de pata acarreará responsabilidades políticas y legales.

La sociedad rechaza las recientes actuaciones del Ejecutivo, pues no es solo un error, sino un horror.

Los ecuatorianos merecemos un país mejor.