Sábana electoral

"Así está nuestro Ecuador, plagado de ratas, delincuentes, 'figuretis' y rateros"
Como una maratón visual podríamos catalogar el leer la alongada papeleta electoral tipo sábana, con todos los posibles candidatos a la presidencia de nuestro país, digna de competir para los récords Guinness como la más abultada del planeta.
Hasta ahora hay quince binomios registrados, menos el del sentenciado de Bélgica. Los acólitos pretendieron registrar a su corifeo proyectándolo telemáticamente en una pantalla de ‘tablet’, pero como el representante del CNE no les permitió semejante cantinflada, ahora les toca buscar otra figura para reemplazar a su candidato a vicepresidente, con alguien cercano y muy probablemente de fácil conexión con su cacique.
Según la mayoría de encuestas serias, el volumen de indecisos continúa en el 70 %, lo cual quiere decir que ninguno de los candidatos ofertados convence y esa gran masa deberá elegir entre el mal menor o el voto protesta en contra de determinado candidato, y es este grupo de actuales indecisos quien inclinará la balanza en las próximas elecciones.
Lo único cierto es que la dispersión ganó; el egoísmo y las vanidades personales triunfaron, en desmedro de un Ecuador que se quiebra, que se funde en la pobreza y el desempleo, donde no es suficiente que la derecha se haya unido para precautelar sus intereses.
Esperemos que los partidos y movimientos políticos que en las elecciones no logren ese 4 % de votos que dice la ley, sean eliminados del padrón electoral de inmediato, pues no es justo que tengamos un país con semejante cantidad de candidatos, lo cual atenta contra la calidad de las elecciones en virtud de la contaminación que ocurre por su abrumador volumen. Lastimosamente, primó la estrategia de la dispersión electoral, lo que nos deja un mensaje claro, y es que la mayoría de candidatos no se inscribió por sus posibilidades de ganar, sino para fracturar la votación y luego pactar y amarrar lo que les convenga como condición para entregar su apoyo a uno de los candidatos de segunda vuelta. Así está nuestro Ecuador, plagado de ratas, delincuentes, “figuretis” y rateros.