Diana Acosta-Feldman | Minería ociosa

Con solo un proyecto de exploración estas compañías mineras generan ganancias bursátiles millonarias
Es acertada la afirmación del viceministro de Minas cuando menciona que ciertas empresas con grandes concesiones mineras “han mantenido las concesiones adjudicadas ociosas, haciendo crecer hierba”.
Para nadie es desconocido que muchas empresas cuya razón social es la extracción de minerales y que tienen concesiones, a manera de estrategia, ‘escogen’ pasar años en fase de exploración, con escasa inversión, sin cumplir con lo ofrecido, pues al final no explotan los metales.
La exploración no requiere de una gran inversión, ni de dar trabajo a mano de obra de la zona, pues con el análisis geológico, estudios de suelo y perforaciones para seguir la beta, sin extraer, ni procesar, ni vender un solo mineral, estas empresas ganan valor en la bolsa, sin producir nada.
Existen empresas conocidas como ‘junior mining companies’, comunes en Canadá, Perú y Australia, que están en la bolsa, invierten en exploración con dinero de sus inversionistas, multiplican su valor, pero nunca llegan a explotar las minas; es más, ni siquiera llegan a construirlas, pues con solo un proyecto de exploración estas compañías mineras generan ganancias bursátiles millonarias.
Hay empresas que dicen que van a invertir en Ecuador en minería, crean valor en el papel, ganan dinero en la bolsa, pero nunca entran en la fase de explotación que es la que necesita el país para cobrar las regalías estipuladas por mandato constitucional.
El art. 408 de la Constitución dispone que el “Estado participará en los beneficios del aprovechamiento de estos recursos naturales no renovables, en un monto que no será inferior a los de la empresa que los explota”, por lo que el ‘lamento boliviano’ de ciertos voceros del sector minero, que reclaman que la nueva tasa de fiscalización impuesta por el Gobierno es demasiado alta, debieron reclamarlo en el 2008; además, hay empresas que se pasan más de los cuatro años que dice la ley en etapa de exploración y que sin invertir lo prometido, cotizan en bolsa sus acciones, se ganan millones y no pagan regalías a los dueños de los minerales del subsuelo: los ecuatorianos.