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Diana Acosta-Feldman | Empleabilidad en alza

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Ecuador ha demostrado que, si quiere, puede; los números lo comprueban y la OIT lo reconoce

Las cifras no mienten y cuando hablan bien del Ecuador, hay que celebrarlo. Entre el 1 de enero y el 13 de octubre de 2025, nuestro país registró 490.260 nuevos contratos de trabajo, según reveló el Ministerio del Trabajo, casi el doble que en el mismo periodo de 2024.

Este incremento significativo no solo es una buena noticia para los ecuatorianos, sino que también ha merecido el reconocimiento internacional por parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su informe “Fortalecer el nexo entre crecimiento, empleo y derechos”, presentado en la 20.ª Reunión Regional Americana en Punta Cana. El informe es contundente y esperanzador: Ecuador pasó de estar en cifras negativas a convertirse en un país reconocido por sus avances en políticas laborales.

Este reconocimiento por parte de la OIT no es una cortesía ni un favor diplomático, pues se basa en números y resultados concretos que demuestran que, cuando se implementan políticas laborales serias y sostenidas, se obtienen resultados, lo cual debe llenarnos de optimismo.

Este crecimiento, digno de aplausos, se debe a programas innovadores auspiciados por el Ministerio del Trabajo y reconocidos expresamente por la OIT como positivos.

Es interesante saber que, de ese casi medio millón de nuevos contratos, el 24 % corresponde a contratos indefinidos y el restante 76 % a modalidades temporales o especiales; y otro dato revelador es que la fuerza laboral ecuatoriana se divide alrededor del 50 % entre jóvenes de 18 a 29 años y el restante en mayores de 30, mayoritariamente en sectores como la construcción, supermercados y camaroneras, lo cual demuestra que la flexibilidad de contratación resulta positiva, siempre que no se traduzca en ausencia de derechos.

Ecuador ha demostrado que, si quiere, puede; los números lo comprueban y la OIT lo reconoce. Ahora solo falta que la Asamblea Nacional complete el trabajo que tan bien comenzó el Ejecutivo, porque medio millón de empleos nuevos es solo el principio; el futuro es garantizar que esos empleos sean dignos, protegidos y sostenibles.