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Diana Acosta-Feldman | Ecuador en Jerusalén

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La decisión de Ecuador de tener una oficina con estatus diplomático oficial es un paso importante

La reciente visita del primer mandatario a la tierra que “...mana leche y miel...”, según dice La Torá, ha traído muchas expectativas, sueños y esperanzas a los ecuatorianos.

A pesar de las enormes tensiones por los feroces incendios que sufría la capital y el lanzamiento de misiles por parte de los terroristas hutíes que se vivían en esos momentos, el primer ministro Benjamín Netanyahu recibió al presidente y a sus ministros para tratar temas importantes de cooperación para nuestro país. Sin embargo, lo más destacado de la gira fue la inauguración de una oficina del gobierno ecuatoriano para Investigación, Innovación y Desarrollo en Jerusalén, la que además tendrá estatus diplomático oficial.

Es importante destacar que la posición diplomática ecuatoriana de gobiernos anteriores con respecto a Israel ha sido errática y ambivalente, pues en el 2015 el gobierno de la década pérdida reconoció a Palestina como Estado junto a una línea fronteriza que ofende y atenta contra el sentimiento nacional israelí, en vista de que esa demarcación deja vulnerable al Estado de Israel, que ha sido víctima de constantes ataques e invasiones desde su génesis, con el ánimo de exterminarlo.

Hoy la posición diplomática de Ecuador es acertada, pues nuestro país ya tuvo su Embajada en Jerusalén en la década de los 70, pero la retiró cuando Israel anexo Jerusalén oriental, lo cual fue un gravísimo error, porque le dieron la espalda a un país en un momento crucial.

Vale recalcar que ya son algunos países los que han trasladado su embajada a Jerusalén, como Honduras, Guatemala y Estados Unidos, en tanto que otros anuncian que lo harán, como Argentina, Hungría, Polonia, entre otros.

La decisión de Ecuador de tener una oficina con estatus diplomático oficial es un paso importante y enmienda a las erróneas decisiones de gobiernos anteriores. Una posible decisión de trasladar nuestra embajada a Jerusalén demostraría nuestra solidaridad hacia el entrañable pueblo de Israel, para que de esa manera la embajada se constituya en un pedazo de Ecuador en Jerusalén, la Tierra Santa.