Claudia Tobar: Nada pasa en la zona de confort

Chulla vida que tenemos. La verdad es que sí es muy corta. Muchos deciden vivirla conformándose con lo es, con lo que hay, usando muchas justificaciones para decir que lo que viven está bien y es suficiente. Pero hay algunos que buscan algo más. 

Que están constantemente explorando para desafiar sus habilidades, que sueñan con algo mejor, y que salen de su zona de confort diariamente. Esas personas, a pesar de que día a día sienten la incomodidad que resulta de estar fuera, encuentran el disfrute de descubrir en ellos nuevos talentos, nuevas oportunidades, nuevas personas e incluso una mejor vida.

Hay una frase de John Rockefeller que dice: “No tengas miedo de renunciar a lo bueno para ir a lo grandioso”. Con frecuencia estamos bien en donde estamos, y usamos a la gratitud como el mejor escudo para la inacción. Nos decimos que debemos estar agradecidos con lo que tenemos y con lo que nos rodea. 

Y sí, la gratitud es una actitud clave en la vida, pero muchas veces nada tiene que ver con ser malagradecido el buscar mejores horizontes. Incluso nuestra sociedad a menudo critica al ambicioso. A quien busca algo mejor lo juzgan por nunca estar conforme con lo que tiene. Comúnmente esos que critican son las personas que están muertas de miedo de intentar, y ven al ambicioso como insaciable. Lo curioso es que como seres humanos estamos en contante búsqueda del control, y esas ganas de control limitan nuestra visión de explorar nuevas oportunidades que a futuro se convertirán en geniales.

Piense en cualquier persona que admira, no tiene que ser famosa. Esa persona con seguridad salió de su zona de confort, ya sea para empezar el negocio familiar, para trabajar, para construir algo novedoso o para alzar su voz. Nada pasa en la zona de confort, lo único que ocurre ahí es el autoconvencimiento de que no es el momento, de que no se está listo, de que es muy riesgoso, y tarde en la vida se convertirá en un remordimiento el no haberlo hecho.

Las personas que vivimos fuera de la zona de confort no es que no tenemos miedo o incomodidad, lo hacemos a pesar de ello.