Columnas

Unidad nacional pide el pueblo

Las soluciones no son fáciles, pero tampoco son imposibles de encontrarse y llevarse a la práctica.

Esta columna siempre ha estado y estará al servicio de las grandes mayorías populares. Con este criterio creemos que el minuto que vivimos es de tal naturaleza que obligación de todos los ecuatorianos es, por su propia iniciativa o la de quienes piensen solamente en el Ecuador antes que en vanidades personales, constituir un frente de unidad nacional, sin distingos de naturaleza alguna, para juntos estructurar planes concretos y proponer medidas que beneficien a todos. 

Nuestra manera de ser hace que en momentos difíciles como los que estamos viviendo cada uno de nosotros se crea “dueño de la verdad absoluta”, y que con ese criterio egoísta pretenda ser el único al que hay que escucharlo y seguir sus ideas. Todos tenemos derecho para exponer nuestras aspiraciones y nuestras propuestas. Debe ser del diálogo civilizado del que salgan las mejores soluciones a corto, mediano y largo plazo para hacer un mejor país. 

Las soluciones no son fáciles, pero tampoco son imposibles de encontrarse y llevarse a la práctica. Asimismo, nada es insoluble. Todo tiene solución. Ha llegado la hora para que empresarios privados, trabajadores, estudiantes, políticos, dirigentes de las distintas profesiones, los jubilados, los desocupados, los semidesocupados, los “rojos, los azules, los verdes, los amarillos, los incoloros”, en fin, todos, arriemos nuestras banderas para levantar en alto el tricolor nacional. “Soñar nada cuesta”. 

Ecuador es un país distinto a otros países, incluso a sus vecinos. Los ecuatorianos somos optimistas, tenemos fe en el futuro. A lo largo de nuestra turbulenta historia hemos sido atacados por piratas y bucaneros. Grandes incendios arrasaron con nuestras ciudades. Terremotos hicieron desaparecer pueblos y comunidades. 

La agricultura fue atacada por pestes que hicieron tambalear nuestra economía. Grandes crisis económicas azotaron al país. Crisis bancarias atentaron contra su estabilidad financiera. ¡Y aquí está Ecuador con vida y en permanente lucha por su porvenir promisorio! 

Hay que oír al pueblo : unidad nacional es la solución.