Bicentenario de la Independencia de Guayaquil

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La Fragua de Vulcano es recordada con unción y con respeto por todos los que conocemos la epopeya del 9 de Octubre de 1820.

El 9 de Octubre de este año celebramos el Bicentenario de la Independencia de Guayaquil. Con motivo de esta gloriosa efemérides, queremos destinar unos instantes para olvidarnos de los graves problemas de corrupción, de la pandemia que nos azota, de las cenizas del Sangay y de otras calamidades más que nos agobian, para rendir un justo homenaje a Guayaquil desde esta columna, siempre puesta al servicio de la libertad, de la justicia, de la honestidad.

La gesta heroica del 9 de Octubre de 1820 debe ser recordada por los ecuatorianos, y de manera especial por los guayaquileños de nacimiento y de corazón, como la gestora de la independencia de la dominación española. Es indiscutible que sin el 9 de Octubre de 1820 no habría el 24 de Mayo de 1822, en donde se libró la Batalla del Pichincha.

Guayaquil trepó los Andes con las fuerzas libertadoras para, a su paso, independizar a Ambato, Riobamba, Latacunga, entre otras ciudades. Guayaquil contribuyó con armas, dinero, hombres valientes que amaban la libertad para la gesta de mayo de 1822.

La Fragua de Vulcano es recordada con unción y con respeto por todos los que conocemos la epopeya del 9 de Octubre de 1820.

Guayaquil, a lo largo de su historia, es una ciudad pujante, trabajadora, que se ha levantado de las cenizas, cual ave Fénix, después de los grandes incendios que la azotaron y de los bucaneros que pretendieron hacerla desaparecer, sin lograrlo.

En estos momentos, cuando la pandemia de COVID-19 nos azota, se levanta altiva para enfrentar a un virus desconocido, pero que va a ser vencido por la bravura de los seres humanos que valoran la vida libre por encima de todo y de todos.

Guayaquil, no obstante la pandemia, se apresta a celebrar su segundo centenario de independencia con diversos actos en los que van a participar todos los guayaquileños, para ratificar que el lema de Guayaquil por la patria es el que guía la conducta de los habitantes de esta hermosa ciudad.