¿Por qué el último paro se diluyó?

Lo que llamó la atención una vez más, y deja en mal predicamento la defensa que la Conaie hace de la Paccha Mama es que a título de protestar por nada se derriben árboles para obstaculizar las carreteras’.
El país no está para respaldar paros o movimientos carentes de coherencia frente a la realidad en la que vive. La demostración palmaria de esta aseveración es la actitud que asumió el 26 de este mes ante la convocatoria formulada por la Conaie y el FUT para salir a calles y plazas , posiblemente con la idea de llevar a cabo otro octubre 2019, que únicamente dejó desolación, incendios de edificios públicos y la destrucción del casco histórico de Quito.
Esta mueva convocatoria no tuvo ninguna significación, ya que solamente se cerraron carreteras y caminos vecinales en dos o tres provincias. Lo que llamó la atención una vez más , y que deja en mal predicamento la defensa que la Conaie hace de la Paccha Mama, es que a título de protestar por nada se derriben árboles para obstaculizar las carreteras. Esto es contradictorio con lo que se dice y grita a favor de los derechos de la naturaleza.
Cuando se convoca a una movilización ciudadana debe ser por reclamos justos que no son atendidos por el poder público, y siempre que se lleven a cabo dentro de los lineamientos de seguridad ciudadana. Pero salir a alborotar porque sí y nada más, no es correcto. Esto es lo que sucedió el 26 de octubre último.
El Gobierno sostuvo mesas de diálogo con los sectores ciudadanos antes citados y se lograron entendimientos en la mayoría de los planteamientos expuestos a consideración del Ejecutivo. Si no hubo acuerdo sobre otros puntos, había que seguir dialogando. Cuando se buscan entendimientos se debe tener presente que no todos los puntos en discusión van a ser resueltos para satisfacción de las partes en contienda civilizada .
La posición de la Conaie al expresar que se va a acoger a la resistencia y va a seguir en las calles hasta lograr lo que ella cree que es conveniente para el pueblo, es equivocado.
¿Por qué el pueblo miró con indiferencia este paro último? Porque lo que quiere es trabajar o buscar oportunidades para conseguir trabajo como una de las fórmulas para salir del caos en que lo dejó la década ganada…