Aún vivimos una política de caciques en Ecuador

El uno en Bélgica piensa que tiene una finca llamada Ecuador, y en Mocolí piensan que tienen otra, llamada Guayaquil. ¡Ay vamos, by J. Balvin!

Nunca lo supimos, pero lo volvieron a hacer. Mientras estábamos entretenidos en colosales temas políticos nos metieron por las enaguas personajes de pocos recursos lingüísticos e intelectuales, con marcadas banderas políticas, y más penoso aún, que familiares del sector político guayaquileño estén inmiscuidos. Ya tuvimos un desagradable pasado con la corrupción del cura Tuárez, donde se ejecutaba delincuencia organizada. Se traficaban puestos públicos claves a cambio de grande sumas de dinero, como $ 4 o 6 millones por la DAC, $ 20 millones por las aduanas. También involucra a un sinnúmero de funcionarios públicos de mediano y alto rango, como la hermana del expresidente del Consejo de la Judicatura. En cambio en este Cpccs-2021 se aprovechan de la fragilidad en que vive esta institución, los socialcristianos, emepedistas y correístas, que conforman el “Lixiviado político” dentro del Cpccs, obteniendo un arma para tener cuotas de poder para la gallada, familiares y sobapelos. Este secuestro por la mayoría de consejeros del Cpccs no es arbitrario ni de agendas personales, tiene aprobación de los máximos líderes de cada pandilla política. Aún vivimos política de caciques en el país. El uno en Bélgica piensa que tiene una finca llamada Ecuador, y en Mocolí piensan que tienen otra, llamada Guayaquil. ¡Ay vamos, by J. Balvin!

Ab. Jaime Andrés Véliz Ortiz