La virtud de los valientes

Así como el valor es la virtud de los valientes, de los perseverantes, de los esforzados, de las personas con ánimo grande, el miedo es la esclavitud del espíritu.

El miedo hace perder las ilusiones, las esperanzas, la fe. 

Todo el bien que se puede hacer, y el mal que se puede evitar, se malogran por el temor. Nunca debemos tener miedo de acometer pequeñas y grandes empresas.

Si Dios nos ha dado una misión en la vida es porque estamos preparados para cumplirla, para realizarla, a pesar de las dificultades que se puedan presentar.

Mario Monteverde Rodríguez