Para que se termine esta pandemia...

Por el exceso de información de científicos, médicos y especialistas en temas relacionados con la pandemia, se presume que ese virus fue creado por el hombre en laboratorio, posiblemente para descubrir el fin de muchas enfermedades o para estar a la vanguardia en los campos del desarrollo médico. Pero resultó lo contrario. El virus posterior a su creación y contaminación mundial se lo denominó COVID-19 y se lo identifica esencialmente con tecnología 5G, que es la que se quiere implantar en el mundo, se dice que con el fin de controlar, robotizar, automatizar a la humanidad para fines de dominación y exclusión. En el libro titulado Sálvese quien pueda, de Andrés Oppenheimer, se expone lo que sucederá con las profesiones y actividades como consecuencia de la robotización y automatización. Si la creación de dicho virus tiene características que tiene todo artefacto digital en su chip, entonces es fácil presumir que ese virus es controlado y manipulado por los científicos que lo crearon, que algún día se sabrá. Si es así, la pandemia no va a terminar, por tanto, tiene que aplicarse el mismo principio que se aplica en derecho: “las cosas se deshacen tal como se hacen”. Los únicos que pueden ayudar a paralizar la pandemia son las principales potencias mundiales, en especial EE. UU. y China. Uno de los líderes mundiales afirma que el virus podría haberse “escapado” de un laboratorio chino, pidiendo investigación sobre el origen del coronavirus. ¿Cómo hacerlo? Reuniéndose los presidentes de EE. UU. y China para que lleguen a un acuerdo global que sea trascendente para que no resulte perjudicial como se dice, por la radiación, dejando de existir rivalidad. Así no se vulnerarán derechos de poblaciones civiles indefensas. Uno puede estar convencido de que la única solución para la humanidad es una vacuna, pero todos los días la OMS sale en internet con titulares trágicos sobre la pandemia.

Ab. Jorge Arámbulo B.