Socialismo: fábrica de pobres

Cumplió con los planes prácticos del socialismo

La hipocresía de Castro fue manifestar que su revolución era para la mejoría del país, una revolución de los pobres y para los pobres; cualquiera hubiera pensado que era para erradicar la pobreza y la miseria. Cumplió con los planes prácticos del socialismo: la fábrica de pobres, donde la igualdad era en la miseria y los amó tanto que multiplicó a los pobres. Ahora maestros, médicos e ingenieros son parte de ese estrato miserable. Mientras predicaba la simpleza de la vida y decía que vivía de un modesto salario, Fidel pernoctaba en una isla para su uso exclusivo particular, comía todos los manjares del país y el mundo y era uno de los gobernantes más ricos del universo (revista Forbes).

Óscar Biscet