“Más seguridad para Guayaquil, y no solo un gran mercadillo”
En los 90 tenía mi oficina en el Edificio Valra y fui testigo de la transformación de un malecón abandonado y peligroso a un Malecón 2000 ícono y orgullo de la ciudad. En el 2012 el Municipio inauguró el puente Zig Zag, que se une al parque lineal. Fue una bella y refrescante entrada a Urdesa, un placer a la vista apreciar el estero, los mangles, las garzas, la veranera matizada a su ingreso. Ambas obras espectaculares en su inicio se han convertido en una feria, tóxicas a la vista. Ya no se observa el río ni el estero, solo carpas y contenedores. La Ave. Kennedy y la C. J. Arosemena están saturadas de vehículos estacionados, impidiendo la circulación, y la ATM oídos sordos.
Escuché hoy a la señora alcaldesa sus planes de convertir Urdesa Central en un cordón turístico, destrozando una ciudadela residencial. Urdesa necesita más seguridad y no más teatros, cafeterías, restaurantes, discotecas, bares que afectan la tranquilidad de los residentes. Las veredas están llenas de vallas publicitarias que restan espacio al peatón. No se aplican las sugerencias del experto Peñalosa invitado por el mismo Municipio.
¿Es esta la manera de homenajear a Guayaquil en su bicentenario? ¿Convertirla en un gran mercadillo? ¡Triste y decepcionante! ¿Qué opina usted, señor lector?
Zoila Castro Alarcón