¡Salvemos al río Milagro!

El Consejo Provincial, el Concejo Cantonal y la empresa privada deben planificar cómo dar vida a nuestro río, dragándolo, limpiando sus orillas, sembrando árboles, como antes tenía

Algunas ciudades quisieran tener un río para con ello divertirse. Nuestra ciudad tiene ese privilegio, pero sus autoridades, desde que se inició como cantón, no le han dado importancia. Los desechos van al río, que está contaminado. Cuando no había transporte terrestre, sirvió como vía de acceso y se hizo puerto en las calles Nueve de Octubre y Olmedo, a donde venían las canoas transportando los alimentos para la ciudadanía. También nos divertíamos cuando los pescadores, con atarraya de mano, pescaban variedades de peces que hoy se han perdido. El Consejo Provincial, el Concejo Cantonal y la empresa privada deben planificar cómo dar vida a nuestro río, dragándolo, limpiando sus orillas, sembrando árboles, como antes tenía. Pueden solicitar a la Universidad Agraria que cumpla esta labor. Por ejemplo, taponar el caudal del río por el camal, que es la parte más estrecha, y con ello aumentar el caudal desde San Miguel, lo que serviría para el turismo, que tanta falta hace. Se pueden hacer carreras de canoas, botes a remo o con motor, etc. La empresa privada puede tomar la parte turística, poner restaurantes, quioscos, y los emprendedores que existen en nuestra ciudad. Con ello tenemos un espacio para divertir a la ciudadanía. Concejales, ya tienen una idea para que presenten un proyecto: cómo salvar al río Milagro.

Gualberto Arias Bonilla