Reivindicador de lo auténtico

Este sol que está ahí, en la razón y en la fe como esperanza, fue lo que movió al cardenal Joseph Ratzinger, a reivindicar la cultura de lo auténtico

La huella dejada por Benedicto XVI es un tratado de coherencia viviente, un humanismo abierto a los pulsos de la mística, que nos crece internamente, a poco que nos adentremos en sus luminosos vocablos, al tiempo que nos recrea el alma de entusiasmo, cuanto más vivamos sus alentadoras enseñanzas, que nos ayudarán a levantar la mirada en rogativa permanente, en gratitud y gratuidad recibida y donada.

Este sol que está ahí, en la razón y en la fe como esperanza, fue lo que movió al cardenal Joseph Ratzinger, a reivindicar la cultura de lo auténtico, sobre todo a través de conceptos como la entrega, la acogida y la comunión.

Víctor Corcoba