Cartas de lectores

En referencia a “Nuevos paradigmas urbanos”

Trabajo voluntariamente por el rescate de 20.000 ha de manglar en el golfo de Guayaquil y contribuyo en diversas formas por un cambio de sociedad ante el colapso climático. Sobre esto del cambio que nadie quiere abarcar, ni derecha ni izquierda, aunque sí unos indígenas, tengo unas observaciones a la Crónica Urbana de Florencio Compte: Nuevos paradigmas urbanos. En su mayor parte estoy de acuerdo, pero no en una parte neurálgica, que es la forma de vida ‘independiente o autónoma’ en el sentido de vida integral e integrada. No es cuestión de que la gente viva comprimida o no. Lo básico debe ser ‘reducir la interdependencia’ de las grandes redes que avasallan al ser humano y contaminan el planeta. En eso el total absurdo del sobretransportismo contemporáneo es una de las grandes falacias que tienen que cambiarse. Ahora con la pandemia, ojalá que el teletrabajo se consolide para reducir considerablemente el transporte. ¿Cómo es posible que se mantengan tantos absurdos? La única respuesta es que quienes nos gobiernan en todo el mundo no son políticos de los pueblos sino representantes de las grandes corporaciones transnacionales que a rajatabla, aunque se hunda el planeta, lo único que les interesa es el ‘billete’. Solo pensemos en que el mundo lo manejan las petroleras y sus allegados, y mientras nadie de estos políticos blandengues se pare firme frente a estas, nada o demasiado poco va cambiar en el tema transporte. En cuanto a cómo “volver a ser ciudadano”, lo “policéntrico” y lo “verde”: ser ciudadano es cosa de volver a ser un ser humano, salir de ese manipulado consumismo y construir su propia vida en comunidad; los barrios se pueden convertir en unidades autónomas, o sea, una ciudad dividida en varios “policentros”; y que en cada ciudadela se construyan uno o varios parques con árboles, y no cemento, que incluyen mercados tipo ferias de microempresas.

Federico Koelle D.