Pérdida de la mejor educación

No solo demasiados políticos, sino toda la juventud puede perder mucha educación con el nuevo plan escolar, dicen los expertos, ya que en él falta el dictado, la regla de tres y los números romanos. Quitar el dictado quizá sea un intento demagógico de igualar a todos por lo bajo. Eliminar la regla de tres es suprimir lo más útil de las matemáticas, “lo único en que creo”, decía un famoso de los de verdad. Sin embargo, para aprender los números romanos no hay que saber latín, sino que podemos saberlo todos ya mismo, porque lo tenemos literalmente al alcance de la mano. Son simplemente los dedos. Cuando son más de tres, con el pulgar y los cuatro dedos restantes se forma una V; si solo son cuatro, y se levanta a su lado izquierdo (señal de estar restándole) un dedo correcto de la otra mano (IV=4). Después añaden dedos a la derecha hasta el ocho (VIII). Ojo: nunca más dé otro signo a la izquierda, para restar; ni dé tres a la derecha, para sumar. Para indicar 10 se colocan las dos manos en forma de V, pero una de ellas invertida: (X), como ya para el 9 un (IX) y para el 13, un XIII. Para 50, dedo pulgar en horizontal y los demás en vertical (L). Para cien, el dedo pulgar y los demás formando una C. Para mil, se colocan boca abajo los tres dedos centrales formando una M. Algunos, pobres, los sacuden al llegar a ese punto, como si fuera mucho.

Paula Rosales Muñoz